-¡Vamos a jugar un juego!
-Domino?
-No, las piezas están incompletas, a las mulas las mande porfin a la escuela.
-¿Damas chinas?
-Tampoco. No son tan damas como parecen.
-¿Ajedrez?
-No. Tanto tiempo para sólo acorralar al rey sin poder nisiquiera matarlo.
-¿Serpientes y escaleras?
-Me disgusta el tener que resbalar por el cuerpo de una serpiente
que nunca muda la piel.
-Ya sé. ¿Cartas?
-Algún día supe jugar, pero ya no me meto en éso.
-¿Por qué?
-¿Para qué jugar sabiendo que el otro siempre tiene un as bajo la manga
que siempre te hace perder el combate?
-Porque tú puedes tener otra aún mejor.
-Lo sé. Por eso mismo es impredecible saber quien gana.
-Así es el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario