domingo, 11 de julio de 2010

Cómo te extrañé...

¡Ah! Pero cómo te extrañé vieja amiga, hace unas semanas recordaba todo lo hablado contigo, aún te recuerdo viviendo en cada rincón de mi cuarto, en cada mueble, en cada sábana, en cada sueño y palabra. El tiempo pasa y sabría que llegarías algún día, mas no contaba que fuera tan rápido, gracias por ése alivio, dulce sensación de que el mundo deja de girar y tienes tiempo de voltear atrás, ése buen sabor de boca que dejas trás ayudar a conectar mi alma con mi mente, aún queda tiempo de calentar un poco de té y sentarme a lado tuyo a leer lo que nos deparará el futuro .Gracias amiga mía, amiga de todos, enemiga de los que no te aprecian, sublime y desgastante compañia.
Gracias soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario