jueves, 14 de octubre de 2010

México.

¡Ah mi México! ¿Qué te ha pasado? ¿En qué te hemos convertido?
Cada día que despierto veo cómo te degradas y destruyes poco a poco, veo cómo la gente deja de confiar en ti, como deja de quererte, de ayudarte.
Cada día que me despierto escucho a tu gente, la veo llorar, la veo correr, la veo preocupada, la veo sin ánimos.
Cada hora que pasa volteo al televisor a ver todas tus desgracias, que han sido tantas que deje ya de contarlas.
Mi México, te he visto con ojos de anhelo hasta llegar a no poder verte más porque me duele el ver cómo estás, muchas veces creo que se puede arreglar, pero al ver cómo la gente se va, bajo la mirada y camino hacia otro lugar.
He visto cómo te festejan, te cantan, te desbancan, te matan, te descuartizan, te lloran, te olvidan y te reclaman, pero siempre con la frase: ¡Vamos México, ya será a la próxima!
México no va al principio ni mucho menos al final, siempre queda neutral, pero eso sí, he visto a muchos de tus mexicanos dejar sus sueños atrás.
Veo a mi propia gente pelear, robar, extorsionar, matar, violar, golpear, degradar, los veo separarse sin remordimiento alguno, buscando siempre su propio bien.
Tan destrozado estás que veo hasta a tus policías llorar, porque se dan cuenta lo cerca de la muerte que estás.

¡Vive México!

No hay comentarios:

Publicar un comentario