Sentada, esperando tu llegada me pongo a pensar. Estoy aquí siendo ausente de mente, de sentimientos, de habla y escucha. Tu persona ocupa toda la mía, la ilumina y me acompaña.
Siento nervios, mas intento conservar la calma por más que se vea imposible...
Tus ojos, ésa perdición color verde del tamaño del cielo, me dejan sin aliento, paran los latidos de mi corazón por segundos para luego, llevarme a una taquicardia.
El horizonte se pone y se aleja en un parpadear de ojos, las olas van y regresan al compás de una melodía tan rápida, que casi es imposible de tocar. La gente va y viene, pero yo no me muevo, me quedo inerte ante tu presencia, ante tí.
Nunca descuido mi persona por si algun día me llegaras a hablar, cuando paso a tu lado, tu aroma se me impregna como si hubiera pasado por un campo de flores en plena primavera.
Tu cabello, que tiene esa caída natural, tan perfumado, tan cuidado, de un brillo tan radiante que casi me hace perder la vista al mirarte.
Tu voz tan dulce por excelencia, parece atraer a todo aquél que te escuche decir aunque sea una palabra.
Tan delicada, tan natural, tan distante y a la vez tan cercana resulta ser la combinación perfecta para este candado que todos lo llaman corazón.
Si tan solo estas palabras no fueran impresas en vano, estoy segura de que si llegaran a oídos tuyos, surtirían casi el mismo efecto que los míos sufren a diario.
martes, 31 de agosto de 2010
Tu poema II
Un enigma, un problema, eres la incógnita que me acelera,
que me hace permanecer en vela,
ahora intento leer,
lo que nunca en mi vida aprendí a ver.
Pero sé que por más que trate, mi esfuerzo siempre va a salir sobrante,
por más que intento, de mi mente siempre sale tu recuerdo,
me tortura, me ilusiona, probablemente me enamora,
pero sé que lo bueno siempre demora.
Lo sé, no soy nadie para juzgar, pero yo creo que ni el intento más grande en el mapa me pondrá,
pero no importa porque aquí estaré, cuidando de cada que caiga el anochecer.
Sola ó acompañada, triste ó consolada, no me iré
pues en ati te veo como mi único querer.
No me puedes ver como quisiera, pero llega un punto que confundo tus ojos con estrellas
ahí es cuando más te anhelo, te quiero, te cuido y siempre te sonrio.
Aún cuando parezcas estar sola, no lo estas, aquí me tienes,
alomejor no soy la ideal, pero sabes que ami tu vida puedes confiar.
Te cuidaría, te cuidaría como nadie jamás lo haría,
te consentiría, en tí pondría mis ilusiones y hasta mi vida.
Tu caminar me resulta tan delicado, aunque no tanto como cuando pones tu mano a mi lado,
sé que cualquiera querría estar a tu lado, pero ahora todo mi esfuerzo parece ignorado.
que me hace permanecer en vela,
ahora intento leer,
lo que nunca en mi vida aprendí a ver.
Pero sé que por más que trate, mi esfuerzo siempre va a salir sobrante,
por más que intento, de mi mente siempre sale tu recuerdo,
me tortura, me ilusiona, probablemente me enamora,
pero sé que lo bueno siempre demora.
Lo sé, no soy nadie para juzgar, pero yo creo que ni el intento más grande en el mapa me pondrá,
pero no importa porque aquí estaré, cuidando de cada que caiga el anochecer.
Sola ó acompañada, triste ó consolada, no me iré
pues en ati te veo como mi único querer.
No me puedes ver como quisiera, pero llega un punto que confundo tus ojos con estrellas
ahí es cuando más te anhelo, te quiero, te cuido y siempre te sonrio.
Aún cuando parezcas estar sola, no lo estas, aquí me tienes,
alomejor no soy la ideal, pero sabes que ami tu vida puedes confiar.
Te cuidaría, te cuidaría como nadie jamás lo haría,
te consentiría, en tí pondría mis ilusiones y hasta mi vida.
Tu caminar me resulta tan delicado, aunque no tanto como cuando pones tu mano a mi lado,
sé que cualquiera querría estar a tu lado, pero ahora todo mi esfuerzo parece ignorado.
Tu poema III
Y cada ves que hablo de tí se me pone una sonrisa en la cara,
me tranquiliza tu imagen,
me calma saber lo mucho que puedo hablar de tí.
Aunque lo necesite, no te puedo sacar,
sé que no es fácil olvidar pero en mi mente siempre te quieres quedar.
Estaba sola cuando te encontré, te ví y de tus ojos me enamoré,
no lo puedo evitar, amo la forma en la que me haces querer buscarte más.
Y ahora estoy aquí intentando deter el tiempo con la mano,
pero no basta, todo resulta en vano.
Y aunque quiera, parece nunca terminar,
por más que lo necesite, junto atí no puedo estar,
sólo con tenerte a lo lejos me debo conformar,
duele, pero es lo que me toca: nunca dejar de soñar.
El viento me trae tu aroma, los arboles me hablan de tí
pareciera ser mentira, pero en un instante en tí me perdí.
Me siento en los pasillos , le recito al aire mis poesías,
no sé cómo, pero llena el vacío que al irte siempre me dejas.
Aunque yo no sea real, sabes que en mí amor puedes encontrar,
saber que en tí pienso cada ves antes de soñar
y amanezco con tu imágen al despertar.
Puede que no me quieras nunca, pero yo voy a esperar,
porque este firmamento que tengo como corazón, nunca te lo pienso cerrar.
Te veo, te anhelo, pues en tí pongo todos mis deseos,
hermosa ante mis ojos siempre vas a quedar,
porque sin querer, mi corazón tu nombre me quiso tatuar.
me tranquiliza tu imagen,
me calma saber lo mucho que puedo hablar de tí.
Aunque lo necesite, no te puedo sacar,
sé que no es fácil olvidar pero en mi mente siempre te quieres quedar.
Estaba sola cuando te encontré, te ví y de tus ojos me enamoré,
no lo puedo evitar, amo la forma en la que me haces querer buscarte más.
Y ahora estoy aquí intentando deter el tiempo con la mano,
pero no basta, todo resulta en vano.
Y aunque quiera, parece nunca terminar,
por más que lo necesite, junto atí no puedo estar,
sólo con tenerte a lo lejos me debo conformar,
duele, pero es lo que me toca: nunca dejar de soñar.
El viento me trae tu aroma, los arboles me hablan de tí
pareciera ser mentira, pero en un instante en tí me perdí.
Me siento en los pasillos , le recito al aire mis poesías,
no sé cómo, pero llena el vacío que al irte siempre me dejas.
Aunque yo no sea real, sabes que en mí amor puedes encontrar,
saber que en tí pienso cada ves antes de soñar
y amanezco con tu imágen al despertar.
Puede que no me quieras nunca, pero yo voy a esperar,
porque este firmamento que tengo como corazón, nunca te lo pienso cerrar.
Te veo, te anhelo, pues en tí pongo todos mis deseos,
hermosa ante mis ojos siempre vas a quedar,
porque sin querer, mi corazón tu nombre me quiso tatuar.
lunes, 23 de agosto de 2010
Lejos estando cerca.
Me queda la esperanza de que vemos el mismo cielo, que nuestro corazón late al mismo tiempo, que nos pertenecemos el uno al otro.
Lejos ó cerca siempre me tienes ahí, tomando tu mano, acariciando tu pelo, besando tus labios.
Te amo.
sábado, 21 de agosto de 2010
Dentro de mi mente.
No puedo decirte ni lo que se siente, me sofoco, me ahogo y aún así me hundo un poco más.
Apesar de ser otro día, al levantarme aún me siento dormida, levantar la cortina y seguir viendo lo mismo que hace años. ¿Qué sentirias?
¿Qué sentirias si justo después de despertar la gente que más apoyo te da llega llorando contigo?
¿Qúe sentirias al ver que no puedes hacer nada? Después de tantos años, tantas cosas aprendidas, tantas batallas perdidas, tantas ganadas, después de haber aprendido a usar tus manos y cabeza en conjunto no puedes hacer nada.
Ni me molesto ya al oir a las personas que tienen todo más fácil quejarse de lo más sencillo del mundo. Ya me acostumbré, ya sé como actuar, que decir, que hacer, cómo moverme. La gente suele hacer una tormenta en vaso de agua, no sé ni cómo, pero se complican a un punto que se me hacía posible de pensar.
¿Tú que harías al tener que cuidar de quien lo necesita, cuando aveces nadie se molesta nisiquiera por preguntar cómo estás? Justo cuando te estás quemando, toda la gente esconde el agua, no hace nada.
¿Difícil eh? No tanto cómo parece. Cuesta más verte y que ni te importe. Peor aún que ni te des cuenta de cuanto me importes. Es así y así parece quedarse, estar sola y tenerte fuera de mi alcance.
Apesar de ser otro día, al levantarme aún me siento dormida, levantar la cortina y seguir viendo lo mismo que hace años. ¿Qué sentirias?
¿Qué sentirias si justo después de despertar la gente que más apoyo te da llega llorando contigo?
¿Qúe sentirias al ver que no puedes hacer nada? Después de tantos años, tantas cosas aprendidas, tantas batallas perdidas, tantas ganadas, después de haber aprendido a usar tus manos y cabeza en conjunto no puedes hacer nada.
Ni me molesto ya al oir a las personas que tienen todo más fácil quejarse de lo más sencillo del mundo. Ya me acostumbré, ya sé como actuar, que decir, que hacer, cómo moverme. La gente suele hacer una tormenta en vaso de agua, no sé ni cómo, pero se complican a un punto que se me hacía posible de pensar.
¿Tú que harías al tener que cuidar de quien lo necesita, cuando aveces nadie se molesta nisiquiera por preguntar cómo estás? Justo cuando te estás quemando, toda la gente esconde el agua, no hace nada.
¿Difícil eh? No tanto cómo parece. Cuesta más verte y que ni te importe. Peor aún que ni te des cuenta de cuanto me importes. Es así y así parece quedarse, estar sola y tenerte fuera de mi alcance.
domingo, 8 de agosto de 2010
¿Y después?
Después de haberte reido, burlado, enojado y haber fallado ¿No sientes un vacío? Acabaste peor de como empezaste. Apostaste por tí y ganaste, pero al final siempre hay que regresar las fichas robadas a la vida para después quedarse sin nada, pero no te preocupes, ya se veia venir, con ésas actitudes tuyas quién no acaba hasta el fondo del acantilado más hondo.
- Vengativo
- Negativo
- Reconcoroso
- Solapado*
- Pesimista
¿Qué necesitas para volverte aún más miserable?
Solapado* Dícese de alguien hipócrita*
Hipócrita* Dícese de alguien muy parecido a ti.
viernes, 6 de agosto de 2010
Tú y yo.
Si te digo hola, tu dices adiós.
Si te digo adiós, tú te das media vuelta y te vas.
Si tú tienes hambre, yo tengo sed.
Si tú duermes, yo velo tu sueño.
Si no duermes, también estoy ahí.
Si ríes, yo lloro.
Si lloras, yo lloro contigo.
Si te encuentro, te escondes.
Si te hablo, me ingnoras.
Si te vas, yo te espero.
Si me voy, regresas.
Si regresas, yo me quedo otro ratito.
Si te digo que te quiero, te asustas.
Si me dices que me quieres, me arodillo ante el cielo.
Si tú fueras yo, estarías lleno de errores.
Si yo fuera tú, tocaría la perfección.
Entonces, si nos complementamos de ésa manera...
¿Qué estamos esperando?
Si te digo adiós, tú te das media vuelta y te vas.
Si tú tienes hambre, yo tengo sed.
Si tú duermes, yo velo tu sueño.
Si no duermes, también estoy ahí.
Si ríes, yo lloro.
Si lloras, yo lloro contigo.
Si te encuentro, te escondes.
Si te hablo, me ingnoras.
Si te vas, yo te espero.
Si me voy, regresas.
Si regresas, yo me quedo otro ratito.
Si te digo que te quiero, te asustas.
Si me dices que me quieres, me arodillo ante el cielo.
Si tú fueras yo, estarías lleno de errores.
Si yo fuera tú, tocaría la perfección.
Entonces, si nos complementamos de ésa manera...
¿Qué estamos esperando?
martes, 3 de agosto de 2010
Tenerte aquí.
¡Quién lo diría!... Tú y yo acabamos juntos al final. Te voy ser sincera, en un principio nunca nos imaginé, no imaginé que cruzaramos palabra alguna, ni un empujón en el pasillo, una mirada por equivocación, nada. Ahora que ha pasado el tiempo, que ha pasado el verano para llegar al invierno, ahora que hemos crecido y fortalecido nuestras almas, aprender de la vida, caernos y levantarnos, el destino decidió juntarnos. Es increíble cómo en tan poco tiempo empezé a pensar tanto en tí, es maravilloso el sólo hecho de estar contigo, cuidarte, abrazarte, hablarte, besarte, tenerte a mi lado, mi vida ya sabe ati, me ataste, me impregnaste tu aroma en el corazón.
Pero todos sabemos que un cuento de hadas nunca es interesante si no tiene en él algún personaje malo que haga la vida miserable... En éste, es la gente que me rodea, la que me ha criado, con la que he crecido, son los que parecen no entender, no querer saber, no ceder, ni impedir, sólo ser indiferentes, que es lo que más me duele. Pero al final no importa, cada quien vive su vida, carga sus penas, cumple sus metas, enfrenta sus juicios y paga sus cuentas.
Pero todos sabemos que un cuento de hadas nunca es interesante si no tiene en él algún personaje malo que haga la vida miserable... En éste, es la gente que me rodea, la que me ha criado, con la que he crecido, son los que parecen no entender, no querer saber, no ceder, ni impedir, sólo ser indiferentes, que es lo que más me duele. Pero al final no importa, cada quien vive su vida, carga sus penas, cumple sus metas, enfrenta sus juicios y paga sus cuentas.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
